Todavía faltan más de cuatro meses para que el príncipe Guillermo y su novia, Kate Middleton, se juren amor eterno y mientras los preparativos para la boda real marchan a mil por hora, el palacio de Buckingham acaba de anunciar algunos detalles del que promete ser el matrimonio del año. Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, tendrá el honor de oficiar la ceremonia del 29 de abril. Los novios irán en un bello carruaje desde la Abadía de Westminster, donde será la boda religiosa hasta el palacio de Buckingham en medio de un desfile que recorrerá los principales monumentos de Londres y se espera que al llegar al recinto salgan unos minutos por el balcón para saludar a los ciudadanos.
La recepción inicial, en la que habrá muchos lujos y centenares de invitados entre figuras públicas y amigos de la pareja, correrá por cuenta de la abuela del Príncipe Guillermo, la reina Isabel II.
Luego, el papá del novio, el príncipe Carlos, ofrecerá una cena y un baile en honor a la pareja en el palacio de Buckingham pero allí solo asistirá un selecto grupo de invitados cercanos y familiares.
Según el informe enviado por el palacio real, se espera que los eventos comiencen cuando el reloj marque las 11 de la mañana en Londres y, a diferencia de la tradición de la corona, esta vez la novia no llegará a la iglesia en carroza sino en un automóvil.
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